Cilindros de diferentes tipos para cerraduras
El cilindro europeo 40-40, conocido como el cilindro estándar para cerraduras, representa el tipo clásico y más común de cilindro de seguridad. Equipado con 6 pernos, ofrece protección adicional contra perforación y forzado, que puede incluirse por un costo adicional mínimo. Normalmente se suministra con cinco llaves, disponibles en versiones planas (económicas) o reversibles (punteadas), este cilindro presenta acabados en níquel.
Existen diferentes configuraciones de cilindros de cerradura para adaptarse a diversas puertas y sistemas de cierre. Estas incluyen cilindros clásicos, cilindros desmontables o de fricción, cilindros de perilla y semicilindros.
En términos de seguridad, los cilindros de cerradura ofrecen diversas características de protección como anti-perforación, anti-ganzúa, anti-rotura y anti-duplicación. Algunos modelos, menos comunes y de marcas específicas, tienen una forma completamente redonda, a diferencia de los cilindros europeos tradicionales.
La norma europea EN 1303:15 define los criterios de clasificación de los cilindros de cerradura basados en sus características de seguridad, confiabilidad y durabilidad. Estos criterios incluyen la seguridad relacionada con la llave, la resistencia al ataque y la durabilidad en el tiempo.
Para reemplazar un cilindro, es esencial conocer su longitud, expresada en milímetros. La longitud del cilindro se mide desde el centro del mecanismo hasta la cerradura de la llave. Las longitudes más comunes incluyen 30-30, 30-40, 40-40 y 40-50 milímetros, con el mecanismo generalmente apuntando a las 7 u 4 en punto en un reloj cuando se ve desde el frente, aunque algunas cerraduras específicas pueden tener posiciones diferentes. Algunos cilindros tienen un mecanismo ajustable para una mayor flexibilidad.
Además, existen organismos de certificación privados e independientes que garantizan la seguridad, confiabilidad y durabilidad de los cilindros a través de sus propios criterios de evaluación y clasificación.
